Resumen:
América Latina y el Caribe, están pasando por un paulatino pero ineludible envejecimiento de la población, constituyéndose en un proceso generalizado y a distinto ritmo, teniendo como consecuencia sociedades más envejecidas. El envejecimiento de América Latina presenta dos características fundamentales: a) Un ritmo más rápido que el registrado históricamente en los países de Europa con diferencias de un país a otro debido a la etapa de transición que cada país experimenta y b) se da en un contexto caracterizado por una alta incidencia de la pobreza, un débil desarrollo institucional, sistemas de protección social con baja o nula cobertura y de calidad, y, una institución familiar que exige seguridad y protección. Honduras a su vez no escapa de esta realidad porque presenta un aumento de su población mayor (personas de 60 años y más) debido a cambios demográficos, tales como: el descenso que han tenido las tasas de mortalidad y fecundidad y consecuentemente al aumento de la esperanza de vida. En el contexto de la transición demográfica, actualmente el país, se ubica en la fase de plena transición porque los valores de la Tasa Global de Fecundidad (TGF) es de 3 hijos por mujer y la Esperanza de Vida al nacer de 73.6 años, los cuales están cercanos al promedio regional (2.16 hijos por mujer y 74.7 años, respectivamente). Por otra parte, debido a la gran heterogeneidad de la región, el Centro Latinoamericano de Demografía (CELADE), clasificó a los países según el proceso de envejecimiento, dando como resultado que Honduras refleja un envejecimiento incipiente (comprende los países donde el porcentaje de población de 60 años y más es de 5-7%) junto a países como: Belice, Bolivia, Guatemala, la Guyana Francesa, Haití, Nicaragua y Paraguay. Si tomamos en cuenta las características demográficas mencionadas anteriormente, el proceso de envejecimiento de la población hondureña, afectará de manera particular a las mujeres, porque en nuestro país, la población adulta mayor femenina supera a la masculina. Por tanto, dicha población se verá afectada por el aumento de sus responsabilidades como jefa de hogar con repercusiones en la calidad de vida, la salud y la economía personal. El trato debe ser diferencial por sexo, porque el comportamiento del envejecimiento apunta a un incremento de hogares con jefatura de mujeres adultas mayores. Por tal razón, el objetivo general de esta tesis es analizar la inserción de las mujeres adultas mayores en el mercado laboral de Honduras, a través de estudiar las principales características sociodemográficas y socioeconómicas de las mujeres que están insertas en el mercado laboral así como la identificación de factores sociodemográficos que contribuyen a la inserción de la mujer adulta mayor en el mercado laboral y así percibir los ingresos necesarios para el sostenimiento de ella y la de su familia. Respecto a la metodología utilizada en la investigación, en primer lugar se procedió a efectuar una revisión bibliográfica de fuentes secundarias vinculadas con la temática, en segundo lugar, se recurrió a la revisión y análisis de la base de Datos de la Encuesta Permanente de Hogares y Propósitos Múltiples (EPHPM) de los años 2003 y 2013 del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la cual se levanta periódicamente y es la fuente especial que aborda temas sobre la actividad económica y otros puntos referentes al mercado de trabajo, referidos a toda persona que asume la condición de trabajador(a), determinándose que las mujeres se incorporan al mercado laboral en desventaja respecto a los hombres. El estudio plantea también el tema relativo a la situación familiar y a los escasos beneficios previsionales que tienen las mujeres adultas mayores que están insertas en el mercado laboral de Honduras. Entre los hallazgos principales de la investigación se encontró que las mujeres adultas mayores se insertan con mayor facilidad en la categoría ocupacional como cuenta propia. Finalmente, se identificaron tres factores que pueden incidir en la inserción de las adultas mayores en el mercado laboral, los cuales son: la edad, sobre todo aquellas que se encuentran en el primer grupo decenal (60-69) porque ellas se sienten con la capacidad y energía para tal fin, el nivel educativo y la trayectoria laboral no formal.