Resumen:
El libro propone un nuevo modelo de convivencia social global llamado "Inclusionismo", que busca superar los sistemas tradicionales de producción basados en clases dominantes y dominadas. Este enfoque promueve un desarrollo humano integral, destacando la importancia de comprender las teorías de la pobreza y la felicidad, y critica el analfabetismo en la economía real. Se señala la necesidad de una nueva profesión, el socio-economista, para abordar los desafíos del desarrollo y la distribución equitativa de la riqueza.
En el ámbito económico, se cuestiona la relevancia de la economía clásica de Adam Smith, el Malthusianismo y el Neoliberalismo, proponiendo una transformación hacia una economía más inclusiva, denominada "Stiglitzación" o "Krugmanización". Además, se sugiere la creación de un tratado sobre la riqueza de la gente, inspirado en valores como la constancia y la felicidad, con el objetivo de construir una sociedad más equitativa y humana.
En el contexto de Honduras, el libro destaca los principios del Plan de Nación, como el desarrollo sostenible, la educación, la seguridad ciudadana y la salud como pilares fundamentales para mejorar la calidad de vida. Sin embargo, advierte sobre los riesgos reales que enfrenta el país, como la pobreza, la exclusión, la inseguridad y el saqueo de recursos naturales, que amenazan el progreso y la civilidad.